miércoles, 26 de marzo de 2008

Un año en vuelo


Este pájaro sin luz ha volado un año por cielos de tormenta y ha bajado a veces, sólo a veces, en busca de semillas, gotas trasnochadas, briznas tiernas. Hoy, un año después de emprender vuelo sin rumbo, es difícil bajar a tierras arrasadas. A tempestades donde hay sólo basura en el ojo del huracán. Donde los monstruos están sueltos y sus delegados vociferan en las calles. El pájaro sin luz cumple un año y sabe que si tuviera luz debería apagarla. Las bombas y el odio pueden alcanzarlo. Si lo ven sabe que será un buen blanco. Un pecho codiciado para los odiantes.

Vuela más sin luz que nunca, el pájaro. Para que no lo descubran. Sabe que lo acechan. Que cualquier piedra puede destrozarle el nudo que le ata las alas. Eso bombeante que llaman corazón. La calle está apretada de indignidad. Apropiada por otros. Por los leviatanes de esta historia. La calle está sucia. Conquistada. Muerta.

El pájaro sin luz, tras un año de vuelo, se enrama en un plátano. Y atisba la hoguera desde allí.

Sin luz. A punto de otro cielo.

4 comentarios:

AROAMD dijo...

"como una pájaro sin luz" pero no acobardado

un año
y que siga volando

Jobove - Reus dijo...

Yo escucho los cantos
de viejas cadencias
que los niños cantan
cuando en corro juegan,
y vierten en coro
sus almas, que suenan,
cual vierten sus aguas
las fuentes de piedra:
con monotonías
de risas eternas
que no son alegres,
con lágrimas viejas
que no son amargas
y dicen tristezas,
tristezas de amores
de antiguas leyendas.

En los labios niños,
las canciones llevan
confusa la historia
y clara la pena;
como clara el agua
lleva su conseja
de viejos amores
que nunca se cuentan.

Jugando, a la sombra
de una plaza vieja,
los niños cantaban...

La fuente de piedra
vertía su eterno
cristal de leyenda.

Cantaban los niños
canciones ingenuas,
de un algo que pasa
y que nunca llega:
la historia confusa
y clara la pena.

Seguía su cuento
la fuente serena;
borrada la historia,
contaba la pena.

Antonio Machado

Anónimo dijo...

Cuando el pájaro vuela sin luz, puede que sin saber cómo, con sus alas derrama pedazos de definicones en las que la oscuridad pasa a ser un asunto vanal. Un año de andarle robando secretos a la vida, los secretos que ni la luz es capaz de parir.

...y si me persiguen, me iré más al sur...

Un beso con Madriz impaciente ante la primavera, Silvana, y que siga
deslumbrándonos esa falta de luz tan peculiar que practicas.

Anónimo dijo...

Sabes Silvana que buscaré tu batida de alas por los cielos que decidas surcar o en las ramas en las que quisieras descansar. Con luz o sin luz, seguiré tu rastro porque tus letras y lo que hay detrás han sido un gran descubrimiento para mi. Abrazo importante y muy muy azul para ti. Erato