martes, 29 de mayo de 2007

Frío



Mayo baja el sol a puñetazos
tajea la piel con cuchillos de hielo
apaga los fueguitos de los pobres
arrasa los naranjas
y siembra un gris empañado
en las piernas del sur
Mayo viene de muerte
de alocada intemperie
mata un viejo en la noche
y la lengua de un niño que tose
que tose y tose
en la humedad de la nada
Quiero un planeta de fuego
un plato de sopa sin confines
donde nadie se muera de frío

viernes, 18 de mayo de 2007

Espinas



Hay un planeta en el medio, en las axilas del desastre, en los pliegues del diluvio. Entre las espinas hay un pibe que desea una torta de azúcar y arroz. Y la toma. Con la otra mano, la que no sostiene la bayoneta. Es niño y duerme con un oso de lana las noches en que puede dormir.
En medio del fuego hay un gato de bigotes chamuscados. Es negro y tiene unos impactantes ojos verdes. Almuerza los muslos de un chimango malogrado. Y cuenta los minutos que vive de más. Entre las espinas y el fuego.
Dicen que hay un planeta en el medio. Un rincón impensable donde hay vida.
La guerra de todos los días, la guerra del calentador de llama mínima y el café sin café y el agua sin agua, es para conquistarlo.
Sólo hay que salir vivo.

viernes, 11 de mayo de 2007

Luciérnagas que tocan jazz

Salpico el principio
de todas tus noches,
con luciérnagas que tocan jazz
más allá de las doce,
y en la media luna,
junto a los sueños que acunan
los niños dormidos de Katmandú.
Lo que ofrezco no es mucho,
apenas unas luces
que sobrevuelan, en silencio,
el aire de esas líneas
que se curvan con la forma
exacta de tu nombre,
y los modos de tu cuerpo.

Así reinas en la cercanía
de la república de las distancias,
agasajada por mi pensamiento
que te viste con seda de arena,
y que te desnuda como se desnuda
el agua cuando sólo quiere ser mar.
Te deletreo como a la palabra única
que quiero aprender a escribir,
te reivindico, me reivindico,
y te reclamo desde la ventanilla
cerrada de un billete de estación,
y te digo, y te cuento,
y también escucho, a veces,
con ojos de contrabando,
las historias del mundo que calla tu voz

Pokito Chus, desde España

Esto

con que había sido esto
la vida
el desquite fatal de un Perdedor
la revancha atroz
de un Derrotado
había sido esto
un huracán con ojo
dientes
úlcera
y tumores
una indiecita desclasada
un lumpen de la guerra fría

esto había sido
la vida
un déspota en decadencia
más estúpido que feroz
un destino dibujado
por Alguien
muerto de aburrimiento
un lápiz faber
en el planeta web

esto
la vida
una denuncia
en las costillas de un policía
un escupitajo
en la solapa del juez
un barrote
en la sábana de la libertad

esto
la vida
un gesto solidario del infierno
una victoria
un segundo después
de la bomba atómica
un estornudo de Dios
un dolor
austero
en la cintura trágica del universo