viernes, 17 de octubre de 2008

La vida


Rompe un cántaro la vida
Cuando me roza la espalda
A veces se esfuma al filo
De los rituales del agua
A veces se me adormece
Con la cintura quebrada
Deshuma sus candeleros
Ciega las velas al alba
Y me esconde las agujas
Que van tejiendo mi trama
Se desintegran los cielos
Y se incendia la comarca
Rompe un cántaro la vida
Cuando me roza la espalda.


Octosílabos

Desde los veintipico no volví a escribir con octosílabos. La vanguardia poética posmoderna desprecia la rima asonante y la estructura romancera. Deja en el desván de las muñecas rotas a Lorca y cercena mi avidez por la música ligera de la verde métrica del andaluz. Pues que revienten. Estos son octosílabos modelo 2008. Federico no morirá jamás. A pesar de los falangistas y de Vicente Aleixandre.