El niño vuelve a su cloaca a las ocho de la noche.
De día es un niño negro, puesto en el mundo de prepo, atrapado por el hambre. Camina con el ombligo al aire por una ciudad donde es solo y único. Que no repara en él. Ni lo repara. El pan que lleva en el bolsillo le costó una batalla de sangre con el viejo que duerme en la ochava y las cucarachas que trepan al amanecer por la boca de tormenta. De día es un niño negro entre gente blanca. Una mosca en la nieve. Una pizca violenta que altera la armonía del mundo.
De tardecita se vuelve a casa. Sube la tapa en medio del pavimento y baja la escalerilla musgosa que lleva al intestino de la ciudad. Millones de ratas negras le disputarán el pan. De noche es un niño blanco.
De día es un niño negro, puesto en el mundo de prepo, atrapado por el hambre. Camina con el ombligo al aire por una ciudad donde es solo y único. Que no repara en él. Ni lo repara. El pan que lleva en el bolsillo le costó una batalla de sangre con el viejo que duerme en la ochava y las cucarachas que trepan al amanecer por la boca de tormenta. De día es un niño negro entre gente blanca. Una mosca en la nieve. Una pizca violenta que altera la armonía del mundo.
De tardecita se vuelve a casa. Sube la tapa en medio del pavimento y baja la escalerilla musgosa que lleva al intestino de la ciudad. Millones de ratas negras le disputarán el pan. De noche es un niño blanco.