Hay un planeta en el medio, en las axilas del desastre, en los pliegues del diluvio. Entre las espinas hay un pibe que desea una torta de azúcar y arroz. Y la toma. Con la otra mano, la que no sostiene la bayoneta. Es niño y duerme con un oso de lana las noches en que puede dormir.
En medio del fuego hay un gato de bigotes chamuscados. Es negro y tiene unos impactantes ojos verdes. Almuerza los muslos de un chimango malogrado. Y cuenta los minutos que vive de más. Entre las espinas y el fuego.
Dicen que hay un planeta en el medio. Un rincón impensable donde hay vida.
La guerra de todos los días, la guerra del calentador de llama mínima y el café sin café y el agua sin agua, es para conquistarlo.
Sólo hay que salir vivo.
3 comentarios:
Te voy leyendo, no siempre dejo palabras después, pero me gusta mucho cómo cuentas las cosas. El mundo que describes en este texto es tan mundo, tan planeta norte/sur... Un saludo
pokito
Qu{e bueno lo tuyo, hermana!!!! Te felicito, te quiero mucho, y mi correo es elcruce@coopenet.com.ar
Qu{e bueno lo tuyo, hermana!!!! Te felicito, te quiero mucho, y mi correo es elcruce@coopenet.com.ar
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